Como se esperaba, los mercados tuvieron un inicio de semana difícil. Habían unos factores técnicos, pero la situación de covid aparentemente sigue siendo determinante para el sentimiento de riesgo.
Lo que podría seguir siendo la temática con las cifras que saldrán de Alemania esta semana. Los analistas están un poco más optimistas, y podría ser que una mejora en la situación fundamental podría dar un piso para las bolsas.
Los consumidores alemanes no tienen apetito
Luego del término de confinamiento a principio del verano, hubo una mejora en el sentimiento del consumidor en Alemania. Pero luego llegó el período de vacaciones en agosto y ahora en septiembre los casos van en aumento en toda Europa.
Notablemente se concentran en los destinos turísticos, como Croacia y la costa española, donde se registran más casos que durante la “primera ola”.
Hubo también un aumento en Alemania, pero ni cerca a la magnitud en otros países, incluso entre sus vecinos. Aún así disminuyó el optimismo entre los consumidores el mes pasado, por primera vez desde mayo.
Ahora se habla en serio de reimponer confinamientos, si bien hace sólo un par de semanas las autoridades insistían que no iba a ser el caso. Ayer el Ministro de Salud Spahn insistió que Alemania está listo para enfrentarse a la situación, pero se mostró preocupado.
Qué estamos buscando
La encuesta de sentimiento del consumidor GfK de octubre está pronosticado a mostrar una leve mejora mes a mes, anotando -1,0 comparado con -1,8 anterior. Sin embargo, hay una minoría de economistas que son más pesimistas, y aguardan un resultado peor al mes pasado.
De ser así, un retroceso hasta por debajo del -2,0% probablemente contribuya a una merma en el apetito por el riesgo pues declararía una trayectoria descendente. Si sube a un resultado positivo, sería una señal alentadora para los mercados, y podría apoyar al Euro.
Se espera que las proyecciones empresariales no caigan en el pesimismo
El jueves se publica la encuesta Ifo de clima empresarial para septiembre, y se espera un retroceso modesto. No se prevé un gran impacto sobre los mercados, pues la baja se debe a una revaloración de la situación actual. Ya sabemos que la economía ahora está en problemas, la esperanza es que mejore. Y así es como lo ven los economistas.
El clima empresarial Ifo está pronosticado en 91,4, un poquito menos que el 92,6 en agosto, y aún en contracción. Se proyecta que el cambio sea dado por el componente de situación actual, marcando un 86,2 comparado con un 87,9 anterior. Las expectativas empresariales son más importantes, y se pronostica que se mantengan casi en lo mismo marcando 97,2 comparado con 97,5 anterior.
De caer repentinamente el clima empresarial debido a la situación actual, probablemente no tenga mayor efecto sobre el mercado. Pero si las expectativas caen aún más en contracción, podría pesar sobre el Euro.
Por otro lado, si hay una sorpresa mayúscula y las expectativas empresariales marquen sobre 100 (es decir, vuelven a la expansión), podría dar un buen empujón al Euro.
