Uno pensaría que con un aumento sin precedentes en el desempleo en EEUU, sería fácil para que las empresas encontraran trabajadores. Pero, por lo menos de acuerdo a la federación de empresarios NFIB, parece no ser así. Un 37% de las pequeñas empresas reportan que su mayor problema en este momento es encontrar personal calificado. Eso es especialmente el caso para el sector de la construcción.
¿Qué está pasando?
Las cifras de desempleo encontraron su máximo en mayo y desde entonces han estado a la baja. Sin embargo, una cantidad importante de personas necesitan estar calificados como desempleados para recibir beneficios gubernamentales.
Mientras los políticos pelean sobre extender estos beneficios, el Presidente Trump tomó la iniciativa para extender parcialmente los beneficios de una forma que ha sido cuestionada legalmente.
Ahora la pregunta es cómo podría influir en el comportamiento de los trabajadores. La orden de Trump recortó el aporte controversial a US$400 por semana, y redujo los criterios de elegibilidad.
Mientras también depende si los estados opten a extender el beneficio, lo que igual podría reducir la disponibilidad. ¿Será un incentivo para que muchos trabajadores vuelvan a sus puestos?
¿Y el mercado laboral?
A finales de julio había 6,9 millones de puestos de trabajo disponibles, que compara con 17 millones de personas recibiendo beneficios de desempleo. El factor de recambio (la cifra de personas que perdieron su trabajo en comparación con la cantidad que obtuvo empleo) muestra una contratación neta de 1,9 millones personas. Estas cifras apuntan a una distorsión en el mercado laboral producto de las medidas de mitigación del gobierno.
Pero, las cifras a darse a conocer ahora se recopilaron antes del anuncio del Presidente Trump, entonces aún no deberían verse afectados.
Qué estamos buscando
El consenso entre los analistas es que otros 1,14 millones de personas buscaron beneficios de desempleo esta semana, que sería un leve retroceso de los 1,19 reportados en la semana anterior. Sin embargo, se espera que un número más grande vuelvan a trabajar. Las solicitudes contínuas se proyectan a caer a 15,9 millones de 16,1 millones en la medición anterior.
Otra medida importante de la recuperación económica es el comportamiento de consumidores. El mes pasado tuvo la continuación de cuarentenas en algunos estados como California, y la reintroducción de cuarentenas en Texas. Ambos tendrían un efecto negativo sobre las ventas minoristas.
En general, el mercado se enfoca en la cifra de ventas minoristas excluyendo automóviles, que está pronosticado a marcar un crecimiento anémico de 1,3% comparado con 7,3% en junio. Si incluimos a los vehículos, entonces las ventas minoristas están pronosticadas a incrementar en solo 0.8% comparado con 5.6%.
Esto después de información que los concesionarios de vehículos tienen bajos inventarios, haciendo más difícil para los clientes comprar un vehículo.
