Ahora que muchos países están buscando o están en proceso de reabrir sus economías luego de las medidas implementadas para frenar el covid-19, las consecuencias económicas se sentirán por un buen tiempo después. Han habido muchas políticas diferentes en los diversos países, y pueden tener resultados inesperados que alteran a los mercados.
Se ha puesto bastante atención sobre los negocios que obviamente están siendo afectados: los forzados a cerrarse, como hospedería (cafés, bares, hoteles) y viajes (operadores de turismo, aerolíneas). Por otro lado, negocios con presencia en internet han visto mejorar sus negocios, como Amazon, plataformas de juegos, y Netflix anotó una cifra récord de nuevos suscriptores.
Es lo inesperado lo más preocupante
Podríamos considerar estos rubros que acaparan la atención al “primara línea” de víctimas en la guerra contra el virus. Pero hay efectos secundarios de estos cierres que no se consideran, y pueden provocar sorpresas desagradables, sobretodo si se combinan con políticas de gobierno apresuradas o motivadas por intereses partidistas.
La repentina caída a precios negativos en el petróleo es un buen ejemplo, pues pilló de sorpresa a muchos traders, y empresas financieras tuvieron millonarias pérdidas. Se sabía que la demanda por crudo y a bajar junto a su precio, y eso llevaría a llenarse los centros de acopio. Encima de ello Arabia Saudí aumentó su producción por razones geopolíticas. ¿Qué otra situaciones podrían estarse gestando y siendo ignorados por la cobertura sin cesar de la pandemia?
Son las pequeñas señales
La temporada de informes va bien encaminada, pero hay una tendencia preocupante entre las empresas europeas: muchos de sus gerentes generales están diciendo que tienen problemas en la cadena de abastecimiento. Esto ya fue tema en febrero, cuando China tuvo que cerrar gran parte de su economía por el virus. Las empresas no tuvieron tiempo para acomodarse antes que fueran cerradas por los gobiernos. Ahora algunos están teniendo dificultades por reiniciar sus actividades por falta de materia prima, como no todas las fábricas están en condiciones de empezar a producir.
A pesar de las certezas de los gobiernos que no se afectaría el transporte de carga, hay habido una caída masiva en la demanda por contenedores en todo el mundo. Muchos puertos tuvieron que cerrar durante las cuarentenas, implicando que la carga no estaba llegando a sus destinatarios. Si no se entrega la carga, no se hace el pago correspondiente, que dificulta el funcionar de las empresas.
Las personas son importantes
No es solo carga; los trabajadores temporeros están con dificultades por llegar a sus trabajos por las restricciones de viaje. Está preocupando a los productores de alimentos la falta de mano de obra durante la época de siembra, que podría llevar a menores cosechas en unos meses. Entonces podría haber más inflación en el precio de los alimentos llegando el invierno.
Otra dimensión que no se considera es el efecto sobre la industria de la salud, que ha dejado de producir en áreas más lucrativas para estar listo ante la pandemia. La empresa de testeos más grande del mundo, Quest Diagnostics, dijo que sus operaciones eran un 40% menos, a pesar de los esfuerzos por incrementar el testeo de coronavirus. Las empresas de salud están entre las más afectadas por la pandemia.
