Es una semana de relativa calma en Nueva Zelanda en cuanto a los datos económicos, pero hay un evento que puede afectar a la divisa. Las exportaciones son un sector importante de la economía, así que el balance comercial tiene un peso adicional sobre el tipo de cambio. También ahora con la caída en el rendimiento de de los bonos y la pérdida de interés como objetivo de carry trade, la liquidez que ofrece el comercio exterior es un factor más importante en la trayectoria de la divisa.
En los últimos dos meses se ha publicado el balance comercial antes de una caída en la divisa, debido al resultado decepcionante en las cifras de exportaciones. Pero ahora que las autoridades chinas han manifestado más optimismo por resolver el tema comercial en los últimos días, los traders han estado más propensos al riego. ¿Podríamos ver un desenlace en la trayectoria del NZD con los datos de mañana?
¡Prueba cómo resulta tu estrategia en NZD con Orbex! Abre tu cuenta ya.
Qué se espera
El balance comercial para septiembre está pronosticado en marcar un déficit de NZD1,11 mil millones, que sería una mejora sobre el déficit de NZD1,57 mil millones en el mes anterior. Con ello se sumaría tres meses consecutivos de déficit, llevando a que el tercer trimestre tenga un balance comercial negativo. Es de esperar que eso pese sobre las cifras del PIB que se publicarán en diciembre.
En la serie anualizada, se pronostica que el el balance comercial se mantenga estable, en -NZD5,50 mil millones comparado con -NZD5, 48 mil millones en la ocasión anterior. A pesar de los déficits en los últimos meses, el balance comercial cumulativo durante el último año ha ido subiendo lentamente.
¿Nueva Zelanda está al margen de la situación comercial mundial?
China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda, y dado el efecto secundario del conflicto arancelario con EE.UU. sería normal pensar que vería una merma en sus exportaciones. Pero el mes pasado las exportaciones hacia China fueron los que más crecieron. Si miramos a los componentes, se vé por qué: la venta de fruta (estacional) fue el ítem más grande.
La demanda del consumidor chino se mantiene bastante pujante a pesar de la merma en el crecimiento económico, lo que significa que continúa la demanda por productos neozelandeses. De hecho, las exportaciones siguieron creciendo (ajustado para el efecto estacional) al mismo paso que antes de la guerra arancelaria.
La situación doméstica
Si bien continúan creciendo las exportaciones, no significa que Nueva Zelanda esté inmune a la desaceleración mundial. Los flujos de capital han sido levemente negativos en los últimos dos trimestres. Donde aparenta haber mayores problemas en la economía está en el lado doméstico. Una caída en la actividad de construcción en el segundo trimestre producto de una reducción en el precio de los inmuebles pesó sobre el crecimiento.
En los últimos meses se ha visto erosionada la confianza del consumidor. Las transacciones con tarjetas ha superado las expectativas porque símplemente los analistas eran demasiado pesimistas. También al mismo tiempo ha sufrido la confianza empresarial.
Hacia adelante
Lo anterior puede significar que si bien una mejora en el balance comercial probablemente tenga un efecto positivo inmediato, no cambia la trayectoria de más largo plazo. El RBNZ sigue con por lo menos un recorte más sobre la mesa. A no ser que haya un giro radical en la confianza económica, podría significar que el fortalecimiento de la moneda del kiwi sea sólo en el corto plazo.
