Goldman Sachs ha sido uno de los grandes bancos en subir sus expectativas para la Zona Euro para el resto del año. Anteriormente había vaticinado una recesión en la primera mitad del 2023. Su nuevo pronósticos es que la Zona Europa evitará por muy poco una recesión, y crecerá 0,1% en cada uno de los dos primeros trimestres.
El cambio en las expectativas se basó en la dramática baja en el precio del gas natural, y que China haya hecho su reapertura más pronto que lo anticipado. La mejora en las condiciones climáticas en estas semanas ha aumentado el optimismo de que Europa evitará una crisis energética este invierno, ya que Alemania volvió a reponer sus inventarios en gas natural. Adicionalmente, Francia logró poner en funcionamiento algunas de sus plantas nucleares, volviendo a ser un exportador neto de energía.
¿Más espacio para el BCE?
Con la inflación todavía muy cerca de los dobles dígitos, hay bastante presión sobre el BCE para enfrentar el alza de los precios. El banco central, por su parte, cree que la inflación seguirá sobre la meta durante los próximos tres años. Sin embargo, la inflación alta no es una situación estable, por lo visto en Gran Bretaña. La inflación en Inglaterra empezó a subir antes que en Europa, y eso ha llevado a una serie de huelgas que amenazan con empujar al país más hacia la recesión o incrementar la presión inflacionaria.
Ha habido descontento entre los trabajadores en Europa, y ya algunas empresas han renegociado sueldos. Pero a medida que sigue bajando el poder adquisitivo por un tiempo prolongado, la situación laboral en Gran Bretaña (como fue la crisis energética antes), puede ser un presagio de que podría pasar en Europa en los próximos meses.
No sólo es Europa
El Banco Mundial redujo en casi la mitad sus proyecciones de crecimiento este año. Antes pronosticaba que la economía global crecería en 3,0% este año, pero ahora cree que será solo 1,7%. Una parte importante del pesimismo se debe a que se espera que China tenga un difícil comienzo de año. Europa es uno de los principales exportadores a China, y también depende de la producción de ciertos materiales. Con el covid afectando a la segunda economía mundial, sigue la amenaza de interrupciones en la cadena de abastecimiento que podría afectar a Europa.También se pronostica que EEUU tendrá un crecimiento menor a principios de año. Todo ello pone al BCE en una posición difícil, no queriendo ser responsables de que Europa caiga en una recesión, aunque sea por tecnicismo. Por otro lado, algo se tiene que hacer contra la inflación.
El centro del asunto
Una porción importante de la inflación se puede atribuir al incremento en el costo de energía. Ahora que baja el precio del gas natural, es normal pensar que irá bajando el IPC. Pero no el IPC subyacente, que es lo que le importa el BCE. Esta ha estado al alza, y podría generar dificultades para la economía.
El PIB Alemán está pronosticado a haber crecido en 1,8% el año pasado, comparado con 2,6% en el 2021. Mientras tanto, se espera confirmación de que el IPC subyacente en España haya crecido en 6,9% comparado con 6,3% informado en noviembre.
