La última semana una encuesta hecha por I&I/TIPP señala que la confianza de los consumidores estadounidense está en sus peores niveles. No está en su peor momento de la historia, pero eso es solo porque está al mismo nivel del 2008 en el peor momento de la crisis financiera.
78% de estadounidenses indicaron que su situación financiera no ha mejorado en los últimos 12 meses. Pero lo peor es el pronóstico. Una encuesta de Grinnell College publicada ayer mostró que un 58% de la personas creen que la situación económica será peor de aquí a un año. Otros 15% indicó que creían que sería igual. Tomadas en conjunto, estas dos encuestas señalan que hay mucha preocupación entre los consumidores.
Las pocas buenas noticias
Por otro lado, si los consumidores son reacios a gastar, entonces podría finalmente tener un impacto en la inflación. Después de todo, la demanda es lo que impulsa el precio. Desde luego la demanda tiene poca influencia sobre el efecto del incremento en el costo de logística. Pero igual podría ayudar a la Fed en su misión de estabilizar los precios.
La mala noticia es que una baja en el consumo se traduce en menos actividad económica. Los politólogos pueden discutir sobre el efecto electoral de que la actual administración tenga la peor evaluación desde la década de los 70, según CNN. Pero lo que podría preocupar a los traders es que la economía muestra señales de debilidad aún estando en modo de recuperación. Que se prevé más ajuste en la política monetaria y la alta inflación indica que habrá más resistencia para la economía.
¿Qué dicen los datos?
Mañana se publica la encuesta de confianza del consumidor elaborada por la Universidad de Michigan, y las proyecciones no son buenas. La confianza ha estado a la baja hace más de un año, e incluso está por debajo de donde estaba en medio de la pandemia.
La Confianza del Consumidor en marzo está pronosticado a caer hasta 59,7 desde 62,8 anterior, el peor resultado en años. Si bien el enfoque está en la cifra de sentimiento, algunos de los componentes nos podrían dar indicios de las razones para la baja. Se pronostica que la encuesta arrojará una proyección de la inflación en 5,4% para este año, más alto que el 4,9% registrado en la encuesta anterior.
¿Dónde está el dinero?
La teoría es que si los consumidores creen que el dinero valdrá menos en el futuro, irán a gastarlo ahora. Pero, volviendo a la encuesta I&I/TPP, sólo un 22% de los estadounidenses tienen ahorros para sobrevivir más de tres meses, indicando que la cantidad de dinero en efectivo disponible que podría motivar al gasto es poco.
La erosión del poder adquisitivo cuando la inflación supera al crecimiento de los sueldos podría deprimir a los consumidores. Aún cuando el gasto aumente en valores nominales, el valor real podría bajar. Si los consumidores están muy preocupados por los precios, se enfocarán más en encontrar formas de preservar valor que en ayudar a la economía.
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