No hay mucha expectativa de que habrá un cambio significativo en la política luego de la reunión del RBA que concluye mañana. Pero, hay que estar atentos en particular al informe de política monetaria. Mucho ha cambiado desde la última reunión, y el RBA podría modificar sus expectativas, lo que podría influir en los mercados.
El consenso es unánime, tanto entre los economistas Australianos como extranjeros, de que el RBA mantendrá la tasa en 0,25%. Lo que se confirma porque no está agendada una conferencia de prensa luego de la decisión.
En qué hay que prestar atención
Se espera que el RBA sea cauto en cuanto al futuro de la economía, lo que daría más certeza a los traders de que las tasas se mantendrán bajas por un tiempo prolongados. Pero hay dos elementos claves en que nos deberíamos fijar:
1) Tasas negativas
Hasta ahora el gobernador Lowe y los otros miembros del comité han dicho que podría ser necesario recortar más allá de cero, pero aún no. Dadas las circunstancias, podría ahora decir que no prevé que serán necesarios, lo que se interpretaría como una intención de ajuste. Cabe recordar que hay un tercio de los economistas a que aún vaticinan tasas negativas antes de fin de año.
2) Control de la curva de rendimiento (YCC)
Han pasado casi tres meses desde que el RBA haya hecho compras significativas en el mercado secundario, mostrando que están contentos con la curva. Hay una posibilidad de que insinúan que piensan reducir oficialmente la cantidad de compras, que también podría interpretarse como un ajuste.
Habiendo dicho eso, es poco probable que el RBA comunique algo que estaría sujeto a interpretación (como anunciar que no comprarán tanta deuda secundaria) sin una conferencia de prensa para que el Gobernador Lowe dé detalles y explique el cambio. Pero un ajuste en el lenguaje podría ser suficiente para afectar a los mercados.
¿Por qué el posible ajuste?
Las métricas económicas que hemos visto hasta ahora de junio (el mes clave para la reapertura) han sido positivos. Los PMI (manufacturero y de servicios) están de vuelta al crecimiento, suben notoriamente las ventas minoristas por sobre las expectativas, y el superávit comercial se mantiene saludable a pesar de una baja esperada en las exportaciones.
El único punto negro son los permisos de construcción, que continuaron su caída más allá de las expectativas. La industria inmobiliaria ha estado bajo presión por más de un año, sin verse motivado con tasas históricamente bajas. Es un tema de preocupación, pues implica que no hay tanto interés de inversión a largo plazo, y podría ser algo que tome en cuenta el RBA.
¿Y qué del COVID?
El viernes, Australia reportó un aumento repentino en los casos, pero correspondió a un “ajuste contable” pues eran casos antiguos de embarcaciones. Melbourne continúa siendo un foco, concentrando más del 70% de los casos nuevos. Durante el fin de semana, se reportaron casos en tres estados; siendo más del 58% contraídos en el extranjero.
