El NZDUSD ha estado levemente a la baja este par de semanas debido principalmente a la pérdida del apetito por el riesgo. En general, se debe a factores externos; si bien las noticias desde Nueva Zelanda han sido positivos por el lado del covid, el alza de casos en el resto del mondo ha provocado nerviosismo en los inversionistas.
Luego de todos los recortes de tasas durante la pandemia, la diferencia de interés real entre Nueva Zelanda y EEUU se ha vuelto a establecerse en el mismo rango que antes. En ciclos anteriores de acomodamiento cuantitativo, hubo un interés por el NZD por su mejor rendimiento. Pero esta vez no, con las tasas cerca de cero. La pregunta es por cuánto tiempo quedarán las tasas así.
La situación monetaria
Muchos analistas piensa que la política actual del RBNZ no será suficiente para impulsar a la economía. Han puesto énfasis sobre el deterioro del mercado inmobiliario, que está bajo presión por la falta de inversión extranjera mientras está prohibido los viajes desde el exterior.
Hay expectativas de que el Gobernador Orr será pesimista durante su conferencia de prensa, similar a otros jefes de bancos centrales. Aún no tenemos datos de junio, y la idea es que el RBNZ esperará a que hay información más sólida sobre el trayecto de la recuperación para ajustar su política.
Respecto a eso…
Las dos opciones que se barajan por ahora son:
– Tasas negativas
Orr ha dicho antes que estaba considerando tasas negativas, pero hay bastante oposición entre los expertos del mismo banco. Una reciente encuesta de Reuters mostró que la gran mayoría de instituciones financieras rechazan la idea.
– Incremento en la compra de activos
por lejos la opción favorito. En la última reunión se acordó casi duplicar las compras (que se denomina programa LSAP) hasta los NZD60B.
Las expectativas
Hay un consenso fuerte de que no habrá cambios en la política esta vez, con el enfoque centrado en la conferencia de prensa después. De los economistas encuestados, solo uno vaticina un recorte durante la reunión. Pero si proyectamos un año hacia adelante, un tércio esperan que la tasa sea negativa.
Los mercados han ajustado al consenso, con la expectativa de una conferencia de prensa pesimista. En el caso bastante poco probable de que Orr sea optimista sobre la recuperación, podríamos ver un salto en el NZD, pues tomaría a casi todos los inversionistas por sorpresa. De no ser así, no se prevé mucha volatilidad en torno a la decisión, pues todo el mundo sigue a la espera de los datos de junio.
