El calendario económico para Australia es relativamente relajado esta semana, con cifras del sentimiento del consumidor mañana lo más relevante.
Eso da más espacio para que los mercados reaccionen a las noticias del fin de semana, COVID-19, y la situación geopolítica. Y podría ser que Australia está en mejores condiciones para enfrentarse a la situación. Hay varias razones fundamentales que sugieren que el AUD podría fortalecerse en el futuro.
El mercado aún está absorbiendo la racha de información clave pero contradictorio de la semana pasada, dentro del contexto de los acontecimientos más recientes. Hay algunos puntos que podrían mostrar que Australia está en una situación particular.
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El próximo recorte en la tasa
La única incógnita sobre la próxima actuación del RBA parece ser si van a esperar hasta a la próxima reunión para reducir la tasa, o habrá una reunión especial. Compara eso con las proyecciones del mercado para EE.UU. y la zona Euro que prevén un recorte de 75 puntos base en las próximas reuniones a más tardar.
El RBA ya recortó la semana pasada, lo que significa que tienen menos espacio que otros bancos centrales. El BCE parece estar contento con proseguir las tasas negativas, y la Fed no ha mostrado estar en contra.
Por su parte el RBA ha dejado claro que no llegarían a ese punto, y prefererían medidas no convencionales si la tasa llegara a 0,25%. Eso está a un sólo recorte de distancia ahora.
Es matemáticamente probable
Asumamos que los bancos centrales opten por un impacto grande como piden a gritos el mercado, analistas y activistas. Luego del próximo ciclo de reuniones, entonces las tasas de Australia serían a la par con EE.UU. y significativamente superior a las de la Eurozona.
Cerrando la brecha de rendimiento con EE.UU. probablemente fortalezca el AUD, que tuvo un desempeño bastante bueno durante la última crisis. Por otro lado, abriendo la brecha con Europa, hace que la deuda australiana sea una buena inversión – más con la renovación del estrés sobre la moneda compartida por las medidas para enfrentarse al COVID-19.
¿Tiempo para un rebote?
China está informando que retornó la producción de sus fábricas, y es lógico que la demanda por materia prima volvería a crecer cuando los productores chinos traten de cumplir con los pedidos atrasados. También se espera que los compradores chinos aprovechen los precios bajos en los commodities para comprar.
Australia también ha logrado mantener en un mínimo el brote de COVID-19, con sólo 93 casos y una de las tasas de infección más bajas de la región. Es muy distinto a la situación d emiles de casos en Europa, y la imposición de medidas que podrían afectar significativamente a la economía.
Seguir la situación con cuidado
También, Australia importa la mayoría de su petróleo, lo que implica que se vería beneficiado por reducción en el costo de producción y transporte por un bajo precio del crudo.
Temprano en la mañana, el primer ministro Morrison anunció que el gobierno buscaba un presupuesto suplementario de AUD5-10 mil millones, para apoyar el empleo.
Naturalmente podría cambiar radicalmente la situación: podría haber un brote significativo en Australia, China podría estar exagerando sus cifras de producción, Arabia Saudí podría llegar a un acuerdo con Rusia, entre otros.
