Como se mencionó recientemente, estamos ad portas a una crisis financiera. Los bancos centrales han estado tomando acciones sin precedentes para evitarla, por temor a que desencadene en una recesión.
Ya hablamos de cómo operar en una recesión, pero ¿qué hay que hacer al aproximarse a una?
Después de todo, no sabemos si la situación actual llevará a una recesión, o habrá una contracción rápida con un rebote igual de rápido.
Si se extrapola los datos desde china, se puede argumentar que desde el punto máximo de casos (es decir, cuando se logra controlar la pandemia), hay como tres a cuatro semanas hasta que se empieza a reactivar a la economía. Algunos analistas han aventurado un plazo optimista para volver a la “normalidad” antes de julio.
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¿Para dónde fue todo el dinero?
Lo que ocurre ahora es una situación algo único, en el sentido de que no hay problemas fundamentales en los mercados financieros. El riesgo a la economía proviene de las medidas gubernamentales para hacer frente al COVID-19. Eso hace que la situación es más parecido al 2001 (post 11 de septiembre) que al 2008.
En todo caso, una de las características de la antesala a una crisis financiera es que todo el mundo necesita efectivo. Ahora, las empresas están haciendo uso de sus facilidades de crédito en los bancos, para tener efectivo durante este período en que muchos cerrarán sus operaciones. Es para reemplazar el flujo de capital normal para poder pagar a proveedores y empleados.
El fracaso de los refugios
La demanda extraordinaria de liquidez afecta a la industria financiera, que generalmente funciona equilibrando flujos de capital de ingreso y egreso relativamente estables. Entonces entran los bancos centrales para ofrecer liquidez para entregar a sus clientes. Si el cierre de negocios es corto, entonces las empresas pueden reiniciar sus operaciones y devolver los créditos.
Ese es el mejor de los casos, y ofrece las mejores oportunidades para los traders. Pero, también tenemos que tener presente los riesgos, como se mencionó anterior respecto a los pilares necesarios para evitar una recesión. Después de todo, los traders ganan equilibrando el ratio de riesgo-recompensa a su favor.
Volatilidad
Nadie sabe con certeza cómo terminará esto, entonces los mercados están asustados. Pueden haber movimientos grandes, incluso en forex. Como el GBPUSD cayendo 5% en un día. ¡Son 500 pips!
Como la idea es conservar la liquidez para comprar en los mínimos, cuando se opera ante una crisis financiera, hay que estar especialmente atento a los márgenes y riesgos. Sí, los movimientos más grandes implican que se puede ganar más; pero hay que estar disponible para poder aprovechar una oportunidad. Operaciones más pequeñas y cortas aprovechan los movimientos del mercado, generan algo de rentabilidad, pero previenen que el trader queda encerrado en una operación y no tenga recursos para aprovechar una buena oportunidad.
Ante una recesión, el que tenga liquidez es el que gana
En la antesala a una crisis financiera es cuando suelen ser los traders conservadores los más exitosos. Hay mucho riesgo en el mercado, y los que tomaron demasiado riesgo están siendo forzados a liquidar porque están sobreextendidos. Un trader con compostura y algo de capital extra puede encontrar oportunidades muy atractivas si buscan con cuidado.
