Luego en la noche tenemos los últimos datos económicos de connotación desde Australia y Nueva Zelanda antes de que se cierra el año. Después, es de esperar que los mercados entren modo de vacaciones por los próximos dos semanas.
Pareciera que estos dos países cuyos divisas generalmente van de la mano están mostrando algo de divergencia en sus cifras económicas. Las expectativas para los datos que se vienen es un reflejo de ello, pues el consenso es que los datos de Nueva Zelanda sean peores y los de Australia mejores. Veamos qué puede implicar para el mercado
La situación económica entre los kiwis
Se publican dos datos a la vez que rutinariamente afectan al mercado, pero el que probablemente se lleva toda la atención será el PIB trimestral. Se pronostica que la economía habrá crecido un 0,4% en el tercer trimestre, un poco más lento que el 0,5% en la medición anterior. A base anualizada, sería mantener el mismo ritmo de 2,1%.
Nuevamente sería el peor desempeño desde fines del 2013, con la expectativa que el sector de servicios siga ralentizando. Los servicios son generalmente orientados internamente y dependen del mercado doméstico. Las actividades primarias, que son para exportación y dependen de la situación económica global, han estado mejorando y se proyecta que siguen esa tendencia (eso sí, no lo suficiente para superar la debilidad en el sector de servicios).
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Los mercados
Hay dos visiones sobre la expansión de la economía, entonces el consenso es bastante débil. Los analistas más optimistas apuntan a un desempeño mejor en las ventas minoristas, y alza en el turismo (Nueva Zelanda se está beneficiando en parte del desorden en Chile, otro destino favorito en el hemisferio sur).
Sin un consenso a firme, el mercado no se irá ajustando a las expectativas, lo que podría dar espacio a una reacción más fuerte si hay una sorpresa con los datos (es decir, más de un par de décimas alejado de las proyecciones).
La situación del empleo en Australia
La última vez, el informe de empleo de Australia fue sorprendentemente negativo, y se espera una recuperación sustancial esta vez. El RBA está más enfocado en mantener la creación de empleo como método para asegurar la estabilidad de precios, entonces el mercado tiene una reacción más pronunciada ante los datos de paro.
El consenso es que en Australia se crearon 31,2 mil nuevos empleos neto durante noviembre, una mejora sustancial sobre el resultado inusualmente bajo de -19 mil en octubre (que podría ser revisado al alza). La tasa de desempleo está pronosticada a mantenerse en 5,3% como consecuencia del incremento en la tasa de participación. A pesar de o quizá por la debilidad en la economía, may cada vez más australianos ingresando a la fuerza laboral.
