Como sus primos australianos, los traders del dólar neozelandés podrían tener una paradoja con las cifras durante el próximo mes. Mientras mejora la situación económica, los informes económicos podrían seguir empeorando – y la divisa podría subir incluso cuando la cifras no alcancen las expectativas.
Hay un pero importante, eso sí: todo esto depende de la información que está saliendo desde China, y no es imposible que las autoridades del gigante asiáticos hagan que las cifras reflejan más sus intereses políticos que la realidad. Sin embargo, la respuesta de China sobre el COVID-19 ha tenido un escrutinio minucioso, y hay mucha información disponible.
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Nueva Zelanda ante el virus
Era de esperarse que el país de los kiwis se vería más afectado por el virus que por la guerra arancelaria (a diferencia de Australia, donde el efecto es inverso). Fueron entre los primeros en implementar restricciones de viaje desde China, y desde dónde viene la pluralidad de sus visitantes. Las exportaciones hacia el gigante asiático son principalmente consumibles, significando que el cierre de negocios y cuarentenas para combatir el COVID-19 haría caer la demanda por productos neozelandeses.
Durante el período, uno de los indicadores claves para el NZD, el índice de precio de los lácteos, cayó significativamente (como también los otros commodities). A fines del mes pasado, China comenzó a informar cada vez menos nuevos contagios, indicando que estaba controlando a la enfermedad. Luego de mantenerse la tendencia por un par de semanas, se levantaron algunas cuarentenas y volvieron a funcionar las fábricas, y entonces subió el NZDUSD en anticipación al retorno a la normalidad. Los inversionistas quieren adelantarse a una potencial de que el efecto sea en forma de V.
¿Por qué los datos negativos?
Hay un desfase entre la recolección de los datos y cuando se informa. Durante este mes tenemos los datos recogidos durante febrero cuando la situación con el virus estaba en su peor momento. Ese desfase implica que incluso mientras mejoran las condiciones, seguirán los datos relativamente malos. Es por ello que, a pesar de los PMI de Caixin fueron los peores de la história, el NZD subió durante la semana.
Los datos hacia adelante
Luego en la noche tenemos el informe de ventas manufactureras de Nueva Zelanda para el cuarto trimestre, y se espera un aumento en la serie de precio de 4,3% en comparación con -0,3% en el tercer trimestre. Esto fue en la antesala a la firma del acuerdo de fase 1, y antes de que apareciera la noticia del coronavirus. Los inversionistas podrían tomar esta cifra como hacia dónde podría volver una vez que haya normalizado la situación en China.
Mañana también por la noche tenemos las ventas con tarjeta electrónica para febrero, con la expectativa de que mejorará 0,3% sobre el mes anterior. En la serie anual, implica un aumento de 4,1% comparado con 4,2% informado para enero. Está por debajo de los incrementos usuales durante el verano, pero dada la situación económica, podría ser interpretado como positivo por el mercado.
La pregunta que viene ahora es si el RBNZ hará un recorte como lo hizo del RBA. Pero, dado que la reunión no es hasta fin de mes, podría ser menos probable un relajo en la tasa – eso es, si la recuperación en China se materializa dentro de las próximas semanas.
